Ya no necesito tus besos, no necesito tus caricias, tampoco necesito de tu mirada, ya no necesito de tu atención, no necesito que me hables de amor, ni que te preocupes por mi, ni que quieras estar conmigo, ni que me digas que me amas.
Y tampoco necesito besarte, ni acariciarte, ni mirarte, ni hablarte de amor, ya no necesito estar contigo y menos hablarte de amor.
Pero como me gustaría que nos regaláramos nuevamente toda esa variedad de besos que teníamos a nuestra disposición, acariciarnos lentamente, mirarnos hasta la saciedad para tenernos en nuestra memoria para cuando estábamos lejos, y decirnos todas esas palabras y frases de amor que nos inspiraban nuestros cuerpos.
Ya no te necesito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario